Eran empleados de la Unidad Ejecutora Provincial, un organismo dependiente de la Dirección de Educación Provincial que la gobernadora decidió disolver.
Más de 200 trabajadores que cumplían labores en la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) dependiente de la Dirección de Educación Provincial fueron notificados de que no continuarán en sus puestos ya que el gobierno bonaerense decidió disolver ese organismo. Otros 180 empleados tendrán la posibilidad de reinsertarse en otros organismos.
“Nos fueron llegando correos electrónicos. A algunos de nosotros, los invitaban a incorporarse en otras tareas y en otras áreas. Al resto nos comunicaban que no iban a renovar nuestros contratos”, relató al diario El Día de La Plata uno de los afectados.
