
Foto: Diario Clarín
Rosana Muchuit, madre del detenido por el asesinato de Carla Figueroa, dijo que sigue «muy mal como todos» e insistió que «no siente nada» por su hijo.
«El año pasado quedé viuda y, lamentablemente, estuve presente en esa terrible noche«, mencionó en referencia al momento en que Marcelo Tomaselli mató a su ex pareja
El acusado se encuentra detenido con prisión preventiva sindicado como el homicida de su esposa, a quien tiempo atrás violó y por lo que debió purgar una condena. Pero por decisión de la víctima, que quiso casarse con su expareja y abusador, salió de prisión gracias a un fallo judicial.
«Pensé que me iba a matar a mi también. Ellos (por su hijo y la víctima) salieron en la moto, volvieron a los veinte minutos, fueron a tomar mate al jardín porque hacía calor y después se trasladaron a su habitación con el nene -hijo de ambos-. Pusieron llave a la puerta, pero lo hacían siempre. Al rato escuché el llanto desgarrador del bebé. Me acerqué y sentía que mi hijo estaba haciendo algo con alevosía«, dijo Roxana al programa Una buena razón, que emite Radio Mitre Bahía Blanca.
«De tanto que golpeé la puerta, me abrió. Cuando entré estaba todo oscuro. La empezó a apuñalar a oscuras, me prendió la luz y la vi a Carla que me estiraba los brazos para que la ayude. Él en un momento dejó de apuñalarla, me dio al nene con furia, la acostó y la siguió apuñalando. En ese momento, fui a mi habitación, relató.
También expresó que su hijo le pidió un beso. «Le dije que no me tocara. Estaba tranformado, no era mi hijo. Intenté llamar a la Policía, pero no podía marcar el número por los nervios. En ese momento, Marcelo cantaba `mi corazón está aliviado´ con el nene todo manchadito de sangre en brazos», sostuvo.
«Esto recién empieza», agregó.