Carlos Izquierdoz, autor del penal que consagró a Boca, se desahogó confesando la presión del plantel, el temor y lo que significa ganar con Boca

Cali Izquierdoz contenía una carga muy pesada para sí mismo. Cuando Andrada le atajó el penal a Fabián Rinaudo, dio un giro el partido. La consagración de Boca dependía del defensor central. El número 24 colocó el balón y remató fuerte y con la derecha de Ledesma. Así fue como se convirtió el gol Gol xeneize. La alegría se desato en un plantel que no que temía al fracaso.
Izquierdoz hizo alusión a la ejecución del bendito penal: “Son momentos difíciles, había que convertir, había que cerrar esto, que durante los 90 minutos habíamos hecho las cosas bien, sobretodo en el segundo tiempo, y había que ganarlo”.
El defensor reconoció la significancia de esta copa para el plantel: “Se le debíamos a nuestra gente. Nos acompañan a todos lados, lo que hacen es increíble. Lo mínimo que podíamos hacer era meternos a la cancha y tratar de darles este triunfo, y gracias a Dios lo logramos”.
Por último, enfatizo que este es su primer título con el club y espera que no sea el último “Sí. Ojalá sea el primero de muchos”.
Por Vanessa Furlón, equipo informateAca