La hijastra tenía 14 años y padecía una enfermedad neuromuscular que le impedía moverse. Ocurrió en 2017 y a casi tres años del episodio, la fiscalía determinó la pena del acusado.

Recién siete meses más tarde, la hijastra del agresor se animó a relatar el trágico episodio vivido. Tras la denuncia, el hombre de 41 años se negó y aseguró como coartada que en el momento de los hechos se encontraba en su trabajo. No obstante, se logró demostrar que sus declaraciones eran mentira. Tras someter a la víctima a estudios psicológicos, los informes revelaron que ella decía la verdad.
De esta manera, se lo condenó por delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de convivencia. En el juicio, llevado a cabo en la provincia de San Juan, ocurrió una situación totalmente insólita. En primer lugar, el acusado admitió haber violado a su hijastra aquel 28 de diciembre de 2017. Pero eso no fue lo único que llamó la atención de los presentes. Cuando el hombre escuchó que su condena equivalía a 10 años en prisión, manifestó que “le parecía mucho”.
El caso del abuso sexual a la menor se encuentra ahora en manos del juez Raúl Iglesias, quien será el responsable en aceptar o denegar la pena impuesta por la fiscalía.