Para el concejal de Integración Ciudadana, Raúl Ayude, la normativa que regula la actividad de recolectores informales que elaboró el gobierno local “es unilateral”.
“Todos tienen derecho a la dignidad del trabajo. Estas familias han quedado al margen de un trabajo con estabilidad, obra social, capacitación, vacaciones y con movilidad social y han tenido rebuscárselas subiéndose a los carros para tratar de recuperar aquello que tiene valor en lo que otros ciudadanos tiran”, subrayó.
“En lugar de ayudarlos a mejorar la calidad de vida, el Estado comunal les quitó los pocos recursos que tenían a diario para poder vivir. Repudiamos eso y exigimos que lo cambie”, explicó el edil.
“Pedimos que el gobierno escuche a sus vecinos, que no priorice el tránsito en nueve cuadras alrededor del centro dejando a muchas familias tiradas en los márgenes de la ciudad, que no ponga la dignidad de los caballos sobre la de los chicos, que se tome el tiempo de quitar el tracción a sangre de la ciudad –algo que vemos con buenos ojos- teniendo en cuenta la voz de las familias afectadas”, dijo.
También expresó: “es imposible cambiar la realidad de la ciudad a través de un tweet o de un decreto. No se puede caer en estos barrios, que viven en el barro y con condiciones sumamente limitadas, cada dos años para buscar el voto y no tener en cuenta las necesidades de estas personas”.
“Queremos una ciudad donde todos podamos vivir con dignidad, donde cada uno tenga su trabajo y el acceso al pan diario, en la que se pueda circular en libertad y no que la Guardia Urbana o la Policía quite a muchos de estos trabajadores lo que después les da el sustento cotidiano”, concluyó Ayude.