El “Huevo” Oscar Sánchez disfrutó de su primer día en Santiago del Estero, la “Madre de Ciudades”, luego de haber dirigido a Quimsa en el triunfo frente a Quilmes (el viernes por 83 a 72) y la derrota ante Weber Bahía (el domingo por 82 a 77).
“Yo soy bahiense, pero a muerte. Y Bahía es basquetbol. Y mi maestro fue el Beto Cabrera, que quería mucho a Santiago del Estero por el Benja Arce y por toda esa gente. Y yo, cuando era chico, era admirador del árbitro Alagastino. Iba a verlo dirigir, era parte del show, el mejor que tuvimos en el país, expresó.
“Acá el problema es que es muy poco tiempo. Ese es mi mayor enemigo. Hoy (por ayer) tenía pensado descansar, pero ya estoy con el culo inquieto, porque me quedé caliente con el partido que perdimos y quiero ver de qué manera puedo ir corrigiendo cosas”, señaló.
-¿Qué análisis puede hacer de la derrota en Bahía?, le preguntaron del diario El Liberal.
“Antes de empezar la gira, sabía que el equipo que más me iba a complicar era Estudiantes por la intensidad y yo sabía que uno de los problemas de Quimsa es la intensidad, que no la tiene. Hasta que agarremos forma dinámica, estamos como los coches que no salen a la ruta. El primer cuarto defendimos muy mal, en el segundo, el tercero y gran parte del cuarto, defendimos bien, pero el mayor problema nuestro fue el balance defensivo, que en eso vamos a trabajar”, dijo.