La columna de humo creció de 1 a 5,5 kilómetros, y se está produciendo la dispersión, lo cual significa que probablemente aumente la cantidad de cenizas, que ha ido creciendo con el correr de las horas, señaló el subsecretario de Minería de Chile, Pablo Wagner.
Por lo mismo, el director del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, Vicente Núñez, explicó que está coordinando con las autoridades de la Región de Aysén la entrega a partir de hoy, de manera preventiva, «de mascarillas para la gente que pudiera verse afectada por las cenizas».
Wagner declaró al portal La Tercera que frente a esta situación, el gobierno dispuso un aumento de las herramientas de monitoreo y del número de expertos para evaluar en terreno cualquier cambio importante en el volcán.
Respecto a la evacuación del área de peligro, fijada en 45 kilómetros en torno al Hudson, el director de la Onemi informó que se realizó en forma muy participativa. Ya hay 128 evacuados, quedando aún cuatro personas en el perímetro. Dos en el sector de Chiflón, uno en Las Malvas y otro en Lago Caro.
«Con todos ellos hay comunicación vía radial o con carabineros y han entendido la necesidad de estar en alerta permanente ante cualquier cambio en la condición del volcán Hudson, sobre el cual se mantiene un monitoreo permanente, sobre todo teniendo presente que se trata de un volcán en alerta roja«, finalizó Núñez.
¿Más pérdidas económicas en Argentina?
¨Las pérdidas económicas por los volcanes chilenos son mucho mayores en la Argentina que en Chile, porque las cenizas afectan nuestra producción ganadera, el turismo, un montón de cosas”, aseguró Gustavo Villarosa, doctor en Geología, especialista en Vulcanología, investigador del CONICET y profesor dela Universidad Nacional del Comahue, en Bariloche al portal Tiempo Argentino.
“Las próximas horas darán un panorama más claro de lo que pueda ir pasando, ya que cuanto más demora un aumento en la energía eruptiva, se interpreta como menos probable que suceda, aunque no se pueden dar garantías”. Aun así, el vulcanólogo subrayó: “Si sigue como hasta ahora, no traerá mayores riesgos ala Patagonia argentina. Pero está latente la posibilidad de que la erupción aumente en intensidad y produzca algo parecido a lo que vimos allí en 1991, o lo que estamos viendo con el Cordón del Caulle desde junio.”
Por último Villarosa señaló que “a diferencia de la Argentina, Chile tiene un sistema de monitoreo, porque la mayoría de los volcanes están en su territorio; entonces, tienen el tema más afilado. Además, los volcanes son visibles para ellos, cosa que no ocurre del lado argentino.”